martes, 21 de mayo de 2013

RUNNING WITH FRIENDS (2013)




Oh, Zynga. Por donde empezar. Quizás por lo obvio: Zynga representa el lado más depredador de esta industria, el que busca, a toda costa, el éxito económico como única meta, aunque eso signifique pasar por encima de todo y ofrecer algunos de los productos que más daño le están haciendo a este medio. Sí, los beneficios llegan - al menos, de momento - pero no hay mucha diferencia entre lo que hace Zynga y lo que hicieron, en otros campos, los responsables de la actual crisis económica: quemar naves para conseguir un puñado de ascuas.

El odio a Zynga está presente entre las principales voces de los videojuegos, pero no sería extraño que, como es habitual, ese manto de desprecio evitase que atendiésemos al trabajo profesional, al juego en sí, para valorarlo independientemente de todo. Al fin y al cabo, el videojuego es un medio bastardo, siempre copiando y remezclando, prácticamente desde sus mismos inicios. Running with friends es la apuesta de Zynga por los populares endless runners y, con algo de perspectiva, podemos decir que tiene tantos aspectos negativos como positivos.

En primer lugar, está el carácter competitivo del juego, que lo emparenta con una modalidad de juegos para dispositivos portátiles que han sabido ver la dimensión multijugador de estas aplicaciones. Esa competitividad es muy interesante y le aporta un nivel dinámico al juego que otros no tienen. Es cierto que a veces ese componente social es molesto, por la atención que reclama constantemente, pero digamos que se puede ignorar. La ambientación pamplonica tiene su encanto y es otro punto a favor.

El principal defecto es el mismo de siempre: consumibles de pago, menús intencionadamente confusos para ver si te equivocas y pinchas donde ellos cobren algo y la sensación de que, por mucho que busques formar palabras en español o el sistema de calles y atajos que le da otra variedad al juego, tampoco tiene nada nuevo que aportar, recordando demasiado a una versión en tercera persona de Requiem (2011) de Tribase Studios, toro perseguidor incluido.

Tomando casi exclusivamente el componente social como reclamo, Zynga lo que busca es mantener pegado al jugador sin ofrecer un valor añadido, sino un valor con el que ya cuentan: la interacción con otras personas. Así, Running with friends actúa de intermediario, sin demasiado brío y sin fomentar una auténtica personalidad, más allá de lo que pueda parecer un app hecho por una concejalía de turismo, si bien ya sabemos que esos tienden a ser muy inferiores. Pese a todo, uno puede probarlo y pasar un rato entretenido, pero no esperando levantar grandes pasiones.

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